martes, 27 de abril de 2010

¿PROGRESO? SOLO CUANDO ME INTERESO

Resulta que en estos últimos días, determinados trabajos que tengo que llevar a cabo me hacen encontrarme y relacionarme con gente que impensablemente odian el progreso en determinados ámbitos.

Estoy acostumbrado a que diversos sectores de la sociedad no soporten algunos avances, desde el ya mencionado auge tecnológico informático (hablo sobre esto en mi anterior entrada), o también el clásico odio hacia la investigación con células madre, que permitirían un amplio abanico de soluciones en la sanidad, como la posible cura del cáncer (y muchos otros logros que no podemos disfrutar debido a que no se potencia este tipo de investigaciones).

Pero me encuentro que personas que sí que parecen creer en la necesidad del progreso, ya que no sólo es básico y beneficia a la sociedad, si no que además ES INEVITABLE (por mucho que se haya intentado parar durante los siglos de los siglos), de repente en determinados aspectos, me sorprendo al ver que no lo apoyan.

Por qué pasa esto.

Simplemente porque supone para ellos que el mundo tal como lo conocen, deje de existir. Y esto es aplicable a cualquier persona que odie el progreso en cualquier ámbito. Ha sido siempre así. Toda "reacción reaccionaria" es debida al miedo, miedo a no conocer como será lo nuevo, miedo a perder el control sobre un mundo donde se tiene el poder. Miedo a avanzar porque están demasiado bien en el pasado.

Es cierto. El mundo que conocen se va a acabar.

Y llegará uno mejor. Esto ocurre siempre cíclicamente. Si no aún estaríamos cazando jabalíes en taparrabos.

El consuelo es saber que en épocas pasadas, siempre se ha intentado frenar lo infrenable , y siempre ha salido adelante. Se puede retrasar, pero nunca se ha conseguido, ni se conseguirá, acabar con el mañana.

Hasta los Beatles preferían el ayer. :-)

1 comentario:

  1. En esta entrada no comparto completamente el criterio del dueño del blog. Es verdad que el mundo avanza, este avance hacia lo desconocido produce un desequilibrio emocional ante lo desconocido, ese miedo al que alude el autor, y no por eso vamos a tener que para ese caminar. Pero la afirmación de que otro mundo mejor vendrá me parece falta de argumentos. Que se pueda experimentar con células madre no implica que todo lo que se consiga sea en beneficio de la humanidad, y no todos los avances tecnológicos tiene que tener consecuencias positivas, ya sabemos que los humanos no siempre actuamos por principios éticos. En lo que sí estoy de acuerdo es en que hay procesos imparables, pero deben ser controlados para evitar todo tipo de abusos, desde diferentes intereses, tanto comerciales como de dominio sobre el resto de la humanidad.

    ResponderEliminar