martes, 30 de abril de 2013

CASA DE REALIDADES

Desde pequeños nos narran cuentos de hadas. Nos hacen creer que existe Papá Noel, el ratoncito Pérez y los Reyes Magos. Así pues, cuando nos desvelan estas mentiras, en vez de aprender de esos hechos necesitamos nuevas fantasías.


House of Cards. Esta serie de televisión que nos trae Netflix nos narra los trejemanejes del día a día de los políticos de alto nivel. Las jugadas y movimientos que realizan para saciar su ambición. Una maravilla de guión y de interpretaciones. Viene que "ni pintada" en un mundo en el que los casos de corrupción brillan por su variedad. Pero pensar que hoy en día hay más políticos corruptos que antes es negar la realidad de que simplemente ahora salen a la luz (lo poco que sale), pero que siempre ha sido así porque la esencia de la política es inseparable de sus actos.

La recomiendo porque es buenísima y porque te coloca en una situación en la que tienes que decidir si, o bien aceptas lo que ves, o bien prefieres quedarte en el mundo de los unicornios.

sábado, 27 de abril de 2013

¿SUEÑA JOHN NASH CON ÓPERAS DE MARISCO?

La semana pasada acudí a una Nerd Nite. ¿Qué es esto? Un par de días más tarde redacté un artículo para Compostimes sobre la experiencia, así que si quieres descubrir qué es y de qué va... click en el siguiente link:

¿Sueña John Nash con óperas de marisco?


martes, 9 de abril de 2013

FEIJÓO Y LAS FOTOGRAFÍAS

Hace una semana publiqué en Compostimes el siguiente artículo:

¿Ha publicado Feijóo las fotografías?

En él trato la hipótesis de que fuese él mismo el que decidiese, en este momento, sacar a la luz el trapo sucio:


"Feijóo acaba de publicar unas fotos en el álbum “El País”. Los usuarios de Facebook seguro que están acostumbrados a leer esta frase (no exactamente la misma) cada vez que alguno de sus amigos sube fotografías a la famosa red social.

¿Sería descabellado pensar que pudo ser el presidente de Galicia el mismo que publicó las fotos que todos conocemos?

En principio, sí. Pero la política es un arte en el que la estrategia, el engaño y la imaginación juegan un papel esencial; así que deberíamos, ante cualquier caso polémico, hacer una reflexión y un análisis más profundo. Debemos ver cuáles son los jugadores en este tablero y analizar qué movimientos tienen sentido. Así, podremos descubrir que la partida que se nos presenta no es la misma que la que en realidad se está jugando, que los acontecimientos que nos venden están motivados por intereses ocultos en la primera impresión.

Hipotéticamente, si yo fuese un político que espera tener una exitosa carrera, debería sentarme y hacer unplanning. Decidir cómo me gustaría que transcurriesen los eventos a lo largo de la vida. Si yo quisiese ser candidato a la presidencia de la Xunta, y supiese que tengo un trapo sucio que saldrá a la luz inevitablemente (una foto en este caso) tendría que marcar en ese planning el momento en el cual hay que enterrar ese trapo. Obviamente lo ideal sería no tener este problema, pero damos por sentado que eso ya no se puede impedir. Estamos en el punto de analizar aquello que nos puede hacer daño. En este caso, es algo tan negativo para la opinión pública que no podría darlo a conocer antes de llegar a tener una posición importante, antes de hacer que mucha gente me quiera y me vote. Sacar esto antes de convertirme en presidente es un suicidio político. Por lo tanto, me doy cuenta de que tendría que buscar un lugar más avanzado en el tiempo.

Si mi propósito es alcanzar la Moncloa y la presidencia de España, este trapo sucio no puede estar oculto hasta ese momento. No me podría permitir que saliese en unas elecciones generales, ni cuando ya estuviese en la presidencia. Un caso como este en Galicia tiene mucha menos repercusión: primero, porque aquí la relación de la sociedad con la droga es más benevolente que a nivel nacional. Segundo, porque somos muchos menos millones de personas. Soy consciente entonces de que el momento adecuado sería antes de dar el salto. Miplanning ya tiene un intervalo marcado.

Ahora, a elegir el instante más inteligente. ¿Cuándo es eso? Para empezar, cuando a la gente le importe menos una foto: es decir, cuanto más tarde mejor. En el momento que todos tengamos múltiples imágenes (muchas de ellas vergonzosas) subidas, colgadas y publicadas en diversas redes sociales. Cuando la gente sea más abierta de mente hacia una simple fotografía. En segundo lugar, tendría que ser cuando tuviese mucho tiempo por delante para que se olvidase. Por ejemplo, poco después de ganar unas elecciones. En tercer lugar, cuando los temas de conversación fuesen sobre asuntos mucho más relevantes para la sociedad, como por ejemplo una hipotética posible tercera guerra mundial con Corea o una crisis económica que llega a Chipre. En cuarto y último lugar, con antelación antes de comenzar mi carrera a nivel nacional, con tiempo para que este tema se entierre, y quien lo saque de nuevo en el futuro no consiga atención suficiente.

Recordemos: Soy poseedor de unas fotos que sé que tiene más gente. En el mundo globalizado de la información e internet, intentar que desaparezcan es imposible. Si nosotros mismos decidimos quitarnos la tirita antes de que caiga por sí misma, o de que nos la quite otro, podremos estar preparados para los acontecimientos. Una vez que sé cuál es el momento menos malo para hacer público mi trapo sucio, sólo tengo que retrasarlo hasta entonces. ¿Tendré que ir pagando de vez en cuando para tenerlos callados? Probablemente. También necesito hacer creer a los que me amenazan que nunca querría que se hiciesen públicas, y así esperarán al momento que más daño me hagan. Pero yo ya me habré quitado la tirita entonces.

¿Qué sentido tiene que la oposición publique unas fotos en el momento menos dañino para el político rival?

Uno de los argumentos para creer que fueron publicadas por la oposición, es el de que Cogieron a Feijóo por sorpresa: “Observen cuánto tardaron en reaccionar”, “Lo mal preparada que llevaban la rueda de prensa”, “Cuánto tardaron en dar explicaciones”. Pero este argumento no tiene sentido. ¿Por qué? Imaginemos que es cierto que las fotos las publicasen desde la línea de fuego enemiga. Aún así, Feijóo tenía conocimiento de ellas. Desde hace más de una década. ¿Por qué entonces no estaba todo listo para que en el momento en el que saliesen a la luz pudiesen actuar con una reacción rápida? ¿Acaso no tuvieron tiempo (años) para prepararse para un golpe del que ya habían sido amenazados? En cambio, con una reacción supuestamente lenta y torpe como la que hemos visto, se da la impresión de que han sido cogidos por sorpresa.

Recuerden que todo esto es hipotético, es lo que yo haría estratégicamente. No insinúo absolutamente nada.