jueves, 20 de mayo de 2010

EL LÍMITE SUBJETIVO Y LA PARADOJA DE LA RETROALIMENTACIÓN

O como también se podría llamar: PRODUCT PLACEMENT. SEGUNDA PARTE.
Esta es la continuación de la entrada anterior que explicaba qué era el Product Placement. He decidido escribir esta "segunda parte" a raíz del tercer comentario escrito en ese post al que acabo de hacer mención.

El tema de esta secuela: aunque hay muchas formas de hacer publicidad, y el Product Placement es una de ellas, el problema es el límite. Pero no el límite moral ni ético. El límite que decidimos cada uno de nosotros sobre cuál es la raya que decide qué es publicidad y qué no lo es. Es algo demasiado subjetivo.

Por ejemplo, en el caso de la cabecera de Los Simpson, mi opinión la he dejado clara, pero es obvio que también podemos preguntarnos: ¿Y si la primera razón era hacer una crítica, y como consecuencia, hemos dado paso a la posibilidad de hacer publicidad? ¿Cuál es el motor de determinada decisión: Querer hacer un anuncio, o otra razón que pueda provocar que exista tal anuncio?

Y por lo tanto nos lleva a otra cuestión de definición: ¿Debemos llamar a algo publicidad cuando no es su razón de existir, y no fue su razón de nacer convertirse en publicidad?

En el opening de Los Simpson, el resultado final, o uno de los resultados finales es la publicidad. No se puede saber realmente cuál fue la decisión que impulsó crear esa cabecera. Y como en todo producto, hay varios resultados:

1. La crítica ha sido uno de ellos. ¿Debemos pues considerarlo crítica?
2. Que parezca un videoclip. ¿Debemos considerarlo un videoclip?
3. Que parezca una obra maestra del humor. ¿Debemos considerarlo obra maestra del humor?
4. Que haga publicidad. ¿Debemos entonces considerarlo publicidad?

En mi opinión la respuesta a estas preguntas es sí. Pero entonces, "si vamos a eso", todo o casi todo en este mundo podría ser publicidad de otro producto. Cierto, por eso vuelvo a decir que es decisión de cada uno poner el límite en lo que se considere o no el anuncio de algo, pues es demasiado subjetivo.

Por esta razón voy a poner un ejemplo para imaginar:
Si en una serie de televisión comenta un personaje: "Yo que sé, lo encontré en Google".
¿Es esto publicidad de Google? Para mí sí, porque lo publicita a pesar de que quizás Google no tenía ni idea. No es el concepto de publicidad que hemos usado generalmente (casi siempre hemos relacionado publicidad únicamente con el concepto de "anuncio", y no es así). Y lo más probable es que google desconocía por completo que se había dicho nada de ella en X serie. Ahora bien, si en una superproducción hollywoodensa, Brad Pitt dice: "No sé, búscalo en Google", ¿se debería considerar publicidad? Pues más de lo mismo. ¿Influyó Google en esta frase? ¿O es que quizás ya sea un buscador tan intengrado en la sociedad que nombrarlo no signifique nada? Hay tantos "dependes" que no se puede hacer un juicio real.

Y si en vez de eso, dijese un personaje: "qué mierda es Telefónica", pues resulta que podría ser considerada por unos publicidad negativa, por otros publicidad positiva (lo importante es que hablen de ti), por otros un comentario de la vida real, etc.

Ahora vamos con un ejemplo real:
Hace un par de meses que ha salido al mercado un nuevo producto de Apple, el iPad. En Estados Unidos se emite una serie de televisión que se llama Modern Family. Y uno de los capítulos que se emitió este último mes se centraba en cómo el protagonista se obsesionaba con comprarse este producto de Apple, y todo el capítulo giraba en torno a si podría o no hacerse con uno.

Así que volvemos al tema. Este ejemplo es sin duda un caso de Product Placement. Pero... ¿Hacer publicidad fue la razón de crear ese guión en ese episodio? No lo creo. Seguro que los guionistas buscaron un tema que estuviese en la calle y este era uno. La ironía: gracias a utilizar el iPad en ese capítulo, dado que el iPad es más importante en el mundo que esa serie, fue la serie la que salió publicitada al hacer ese guión. Al final resultó mucho más beneficiada Modern Family que el iPad. ¿O deberíamos tener en cuenta para definir publicidad si Apple ha pagado a Modern Family por hacer un guión centrado en su producto? Hoy en día, con todas las formas que existen para publicitar algo, guiarse únicamente por si se ha soltado un fajo de billetes sería completamente arcaico.

Es la paradoja de la retroalimentación.

La decisión de interpretar algo como publicidad va a estar condicionada a si consideramos un producto definido por su primera razón de ser, o por todos los resultados coyunturales.

Al final lo que importa es que cada uno tengamos la libertad de decidir cómo interpretar lo que nos muestran en la vida, cuándo nos toman el pelo, cuando nos ayudan y poder mandar a paseo a quién nos canse.

Sin más, os dejo con un poco de humor forgiano de un equipo de marketing que busca cómo publicitar un banco:


1 comentario:

  1. No se si estaré engañado, pero podía decirse que el dibujo de Forges es una megasíntesis de la explicación anterior (excelente, por supuesto!)?.
    Bueno, suponiendo que se acepta el lema, claro. Y, por otro lado, se tiene la explicación anterior!

    ResponderEliminar