Sentimientos contradictorios

Me alegro de que por fin mi banco se ponga en contacto conmigo para algo más que exigirme datos o emitir recibos. Me gusta que me envíe un correo agradable llamándome por el nombre, a pesar de que le falta la tilde.

Banesco compró Novagaliciabanco hace unos meses. Y ayer llegó el cambio. De nombre. De imagen. De funcionamiento interno y externo. Abanca.

Pero... ¿Qué me están realmente transmitiento en este mail? Repasemos los hechos: Caixagalicia quiebra. Se convierte en Novacaixagalicia (menudo nombre). Pero como no puede mantenerse como caja, en poco tiempo evoluciona en Novagaliciabanco (nombre más horrible aún). Después de este mareo aderezado de toda la polémica de robo a ancianos mediante preferentes y directivos llevándose indemnizaciones millonarias, nos encontramos con la venta de esta institución a un banco extranjero.

El problema: por un lado intentan transmitir la idea del cambio, de que ya no son los mismos, y por el otro se empeñan en usar varios versos para inducir que son los de siempre, y lo que es peor: "que vamos a volver a hacerlo todo contando contigo". Con este verso querían decir que van a estar escuchando mis necesidades, pero lo primero que viene a mi cabeza es que van a volver a mangar dinero, y que en este caso quieren contar conmigo (o mi bolsillo) para hacerlo...

No han decidido qué idea exacta difundir a los clientes: metamorfosis o continuidad. Para mantener como clientes a los más mayores y al tiempo dar imagen de renovación, quisieron trasladar ambos mensajes; pero al ser contradictorios llegan a un punto incoherente. El que mucho abarca poco aprieta. Aún así tiene buena pinta este nuevo rumbo.