En el último fin de semana de marzo se celebró en A Cidade da Cultura la II edición del Torneo Nacional de Debate. Y puedo comunicar con orgullo y satisfacción que, junto a mi compañera Atenea L. Martínez, nos proclamamos campeones.
Ha sido una experiencia única, al igual que cada torneo de debate, como tantas veces he descrito y evidenciado en este blog. Haber ganado me sigue causando emociones variadas: una alegría inmensa pero el extraño sentimiento de no creérmelo aún a día de hoy.
Desde aquí doy gracias a la organización, a los equipos participantes (casi 30) y a mi compañera.
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