jueves, 5 de abril de 2012

LUCES DE COLORES

Tenía un amigo que si le contabas la sinopsis de la película te gritaba: "¡No me cuentes nada que quiero verla yo!" Se ponía de los nervios al ver los tráilers, dado que algunos te desvelan toda la trama. Si usted es de los que cree que ver el cartel promocional de la película te desvela el final, no siga leyendo. Pero para la gente común, os prometo que no voy a revelar nada. Esto es una crítica sin spoilers. Aunque para comprender lo que quiero expresar, quizá haya que haberla visto.

Hace un mes acudí al cine a ver Luces Rojas, de Rodrigo Cortés. No pensaba darle más bombo a esa película, y menos aún escribir un post exclusivo. Pero entonces pasó algo extraño. Conforme pasaban los días y la gente iba a verla, y la criticaba, y escribía sobre ella... Observé que no se había entendido, o más preocupante, que no se había querido entender. Me sorprendió.

El cine de Nolan (el cual es primo segundo por parte de madre de esta película) aunque no se capte bien, suele ser apreciado y considerado de culto, a parte de que suele fabricar éxitos de taquilla. Así que me pregunté: ¿Qué pasa con Luces Rojas? Las genialidades suelen ser incomprendidas, o eso dice la historia. Quizá vaya implícito en ser genial. Pero si Nolan hace maravillas que "molan mazo"... ¿Qué va mal con esta cinta?

Esperé un mes a que la mayoría del público que ve el cine en el cine la hubiese visto, para escribir sobre ella. (Es igual de legítimo verla en DVD, en Netflix o en Peliculasyonkis, pero no voy a esperar años a hacer este post). Una parte del público creo que ha quedado decepcionada porque se esperaban una película de terror. No es de terror... Esta decepción no tiene arreglo. Querían patatas fritas, y les dieron pipas. La culpa de que se creyese que eran patatas no sé si es de la productora por hacer trampa y venderla como terror para engañar a los que no querían pipas, o de la gente, que se guía por el cartelito. Pero la verdadera decepción general ha sido porque...


...nos narra una historia el señor Cortés usando técnicas de thriller que finaliza de forma que siempre golpea al espectador, siempre que ese espectador quiera amoldar la historia a su gusto. La película se llama Luces Rojas. Si se llamase Luces de Colores, y fuese un videojuego de rol con 2134 finales distintos y además mi abuela tuviese ruedas y volase sería ET. Pero son Rojas. Así lo ha decidido el que nos cuenta la historia.

Cortés se ha arriesgado mucho, sabiendo que tenía las de perder (aunque él haya ganado). Os prometo que si la veis sin el deseo de que el mundo sea como a vosotros os gustaría, entonces os encantará. Es un cuento. Un invento de un escritor. Y no enfada por mala trama, o por mal final. Enfada por dar en las narices a aquellos que se lo merecen. Enfada porque te recuerda una verdad incómoda en un mundo donde nos creemos dioses: El cine es cine.

1 comentario:

  1. Una película de suspenso, donde el aspecto psicológico es el centro de atención. No cabe duda que el reparto destaca, por ejemplo la actuación de Leonardo Sbaraglia es excepcional. Un actor que lo he visto en otros géneros y nunca me deja de sorprender. Una peli que vale la pena echarle un vistazo.

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