miércoles, 9 de marzo de 2011

LAS REVISTAS DE ELENA

Con motivo del día de la mujer trabajadora ayer, y con motivo de que me apetece, reproduzco aquí un texto de una amiga especial; un texto de mujeres para mujeres, y para todo aquel que entienda al leer.
"A algunos les sonará a discurso manido, a rollo feminista. Pero quizás a otros les arranque una sonrisa de complicidad.

Esta idea ha surgido después de leer un estupendo artículo que Enric González publicó en la Elle. Uno de esos artículos que figuran al principio de las revistas que nos compramos más bien para mirar las fotos... Por fortuna, esta vez, me fijé en el artículo. Os dejo el enlace, por si os apetece leerlo: La sonrisa del Faquir (por Enric Gonzlez, ELLE nº 290)

Tengo unas ganas locas de hacer una crítica a las revistas de moda. Muchos considerarán que esto es una frivolidad. Da lo mismo. Estas revistas son un negociazo que mueven cantidades astronómicas de dinero cada mes. Publicaciones como Elle, Vogue o Marie Claire cuentan con miles de millones de lectoras en todo el mundo. No parece un asunto baladí.

Nos están metiendo muchas ideas en la cabeza, y junto a ellas, todos sus subproductos, blogs de moda, de street style, de cool way of living y demás.

No obstante, desde hace un tiempo Elle está dejando mejor sabor de boca… El rechazo al photoshop en algunos de sus reportajes, la aparición de alguna que otra oronda mujer entre sus páginas y, sobre todo, artículos como el de Enric González. Por contra, Vogue está empezando a cargar la botella, además de con sus documentales sobre operaciones de cirugía estética, también con sus ridículos artículos sobre la aristocracia española. Desde la condesa de Villaberzas hasta la duquesa de Alba.

Afortunadamente, parece que algunas revistas intentan desmarcarse y muestran una minúscula dosis de protesta.

Soy de la opinión de que, por mucho que, como todo, los medios de comunicación estén dominados por grandes multinacionales, esas multinacionales están controladas por personas, por gente con hijas que quizás también acaben tragándose toda esa porquería de los cosméticos, los miles de euros en un bolso y las operaciones de cirugía estética… aunque quizás a ellas su padres sí las protejan de todo ello. Esas personas tienen que hacerse cargo del peso específico que estas publicaciones tienen en el mundo, ser conscientes de que son como el pastor que guía a su rebaño… y la desgracia es esa.

La desgracia es esa, porque ABUSAN de nuestra ignorancia. De nuestra incapacidad para ser más críticas con todo lo que nos muestran. Aunque nos demos cuenta de que nos engañan, de que intentan vendernos cosas que ni existen y que ni necesitábamos hasta que ellos nos lo dijeron, realmente NO somos conscientes de que repitiéndonoslo una y otra vez nos acaban lavando el cerebro. Por eso considero un acto muy loable que Elle se haya atrevido a poner entre sus primeras páginas un texto que dice que todo es una mentira y que una mujer es mucho más que todas esas chorradas.

Tenemos que ser conscientes de hasta qué punto nos venden sueños, humo, las revistas de moda, las grandes marcas, las am’lul, las Freja Beha y las Agyness Deyn. Y lo más gracioso, es que estos son, tan sólo, los encargados de tienda de un enorme monopolio que en realidad es la gran empresa de la belleza y el lujo.

Yo no quiero que desaparezcan las revistas de moda (no por favor ;) sencillamente quiero decir que sé que nos engañan, incluso, que disfruto dejándome engañar un rato, evadiéndome de mi existencia común, de mi físico anodino, de mi poder adquisitivo medio y de mi consciencia de que todo eso no es para mí. Al fin y al cabo, soñar es gratis. PERO, cuando las revistas hacen gala de un clasismo, una frivolidad, y hasta un machismo clarísimos, me entran ganas de patalear y chillarles que tienen que cambiar las cosas de una vez, que esto es un despropósito. Es algo que tenemos que hacer toda la sociedad, en especial las mujeres, tenemos que dejar de flagelarnos (tanto a nosotras mismas como a las demás) por no ser todo lo que esa basura nos enseña que es maravilloso, porque, de una manera o de otra, todas estamos mediatizadas y martirizadas por el bombardeo al que nos somete este escaparate. Riámonos de él y de sus artífices y digámosles que están ahí porque A NOSOTRAS nos da la gana, a nosotras, las mujeres comunes, las de los armarios de Zara y los culos con celulitis.

Ya está, ya lo he dicho :)"

Elena Forján, 15 de noviembre de 2010

2 comentarios:

  1. eldelaesquinajaja9 de marzo de 2011, 20:57

    vayaa amigas te gastas xD
    yo tambien quiero amigas que sepan hablar xD

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  2. Me adhiero al comentario anterior. Si tienes una amiga así, es probable que seas un hombre interesante y que vale la pena conocer.Gracias por acordarte del día internacional de la mujer y hacerte eco de estos pensamientos.

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